Es tarde, la radio es una gran compañera de toda la vida, de repente suena esta canción de Alberto Plaza, todo se viene a mi mente, aquellos días oscuros que nos pone la vida como prueba para seguir amándola, toda tu en mi mente, mis ojos lloraban, y justo sonaba esta canción y tu, mi pequeña, corrías a besarme, entonces mi pena dejaba de serlo para volver a sonreir. Que importaba la pena si con un beso tuyo todo se transformaba en alegría, eras mi felicidad entera...hermosos tiempos donde el amor todo lo podía solo con un beso. Un beso tuyo...puro, sincero, transparente. Solo un beso...
No me creas
cuando digo que el cansancio está venciéndome
no creas.
Si por un momento dejo de nadar
en este río nada manso.
No me creas
cuando el mundo se derrumba ante mis ojos
y no aguanto.
No me creas cuando sientas que este frágil corazón
se ha vuelto de metal.
Dame un beso
cuando veas que la fuerza se me fue
y verás que me levanto
pues un beso tuyo
cura todo
cura todo.
Cuando el aire
cruza raro entre los árboles de mi alma
tú no creas.
Se podrán mover algunas hojas
pero siguen firmes las raíces.
Dame un beso
y alíviame el dolor de estar tan vivo
y verás que es pasajero
pues un beso tuyo
cura todo
cura todo.
Dame un beso
y aférrate conmigo al paso de los años
y abrígame que hay frío
el resto del camino
y solo un beso tuyo puede ser
mi abrigo.
Un beso tuyo todo lo curaba, mi semblante era diáfano, feliz nuevamente, abrazarte era abrazar el mundo. Por que dura tan poco la infancia de los hijos...
Solo se que te amo mi pequeña Princesita de Luna.
Solo un beso...y todo cambia.
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