Eres grande mi princesita, pudiste salir adelante con cada uno de los desafíos que tu carrera ha puesto en cada momento de pruebas, has sabido enfrentar cada derrota con una desilusión, pero ello te ha servido para prepararte el doble y salir airosa de cada desafío. Quizás en un comienzo exigirte y ponerte al límite te dio temor, miedo ante lo desconocido, pero ahí estabas, quedándote despierta hasta altas horas de la madrugada estudiando materias difíciles, aprendiendo términos irreconocibles, pero lo lograste. Toda esa exigencia de tu parte hoy está dando el fruto vigoroso y estimulante hacia tu futuro.
Demostraste que eres capaz de superar cada desafío complicado, que hoy te ha llevado a la satisfacción que solo con tu empuje pudiste realizar. Junto con esa satisfacción viene la sólida confianza de tener la certeza de que, como lo has hecho antes, lo puedes hacer una vez más y lo seguirás haciendo mientras te lo propongas y con la ayuda de Dios.
No olvides que cuando buscas desafíos, lo que terminas obteniendo son logros. Logros personales que te llevaran a caminar mas feliz por tu vida. Estudiar es una obligación, mientras mas estudie, como decía mi padre, mejor le irá en la vida.
Agradece cada desafío, cuando lo haces estás expresando y expandiendo tu propia seguridad en ti mismo de una manera genuina y perdurable. Siempre dijiste vamos que se puede. Y lo lograste.
Tal vez hubo momentos en que te sentiste desafiada por muchas de las cosas que actualmente haces sin siquiera pensar en ellas. Como olvidar aquel primer año universitario, cuando la duda no te dejaba continuar, con paciencia, temple, ganas, pudiste pasar la prueba y continuaste. Hoy es día de saber que estás egresada de una carrera que soñaste desde muy niña, una carrera que sacó lágrimas y muchas alegrías. Es tu culpa madre...me dijiste un día...tu me enseñaste amar a los animales. No pude decir nada, todo estaba en mi contra. Hubieras visto lo orgullosa que me sentía dentro de mis cuatro paredes del dormitorio, quizás mi sueño no se haya hecho realidad, pero que importa, si el tuyo está a punto de concretarse. Mientrs tu estés feliz, yo en silencio agradeceré cada uno de tus logros.
Es tiempo de pensar, de soñar en lo lejos que has llegado a partir de tu sincero deseo de enfrentar esos desafíos. Y piensa en cuán lejos aún puedes llegar aceptando de buen grado los desafíos que vienen hacia ti, viéndolos como la enorme oportunidad que cada uno de ellos puede representar.
Es tiempo de empezar...vamos que se puede Princesita de luna.
Te amo hasta mas allá de las estrellas, mas allá del sol...te recuerdas de nuestros juegos...te amaré por siempre.
Gracias le doy a la Virgen,
gracias le doy al Señor,
porque entre tanto rigor
y habiendo perdido tanto,
no perdí mi amor al canto
ni mi voz como cantor.
José Hernández (1834-1886)gracias le doy al Señor,
porque entre tanto rigor
y habiendo perdido tanto,
no perdí mi amor al canto
ni mi voz como cantor.
Dedicado a tí...Daniela
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