Mostrando entradas con la etiqueta mensajes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mensajes. Mostrar todas las entradas

29 jul 2013

"Valorar silencios"


Desde que aprendí a valorar los silencios aprendí a respetar las ausencias.
Algún día mis palabras silenciosamente entraran en tu alma para quedarse.
Por ahora, ellas tocan el abismo existente entre tu y yo.
Nada que hacer.
Mucho que decir.
Es mas fuerte la ambición y el orgullo herido,
que la de sentir, perdonar, entregar.
Amar.
Tu mirada no volverá a encontrarse con la mía.
Ni tus labios volverán acariciar los míos.
Llorarás tus silencios y a escondidas
pensarás lo que pudo ser, y no fue.
Cerrarás los ojos haciendome el amor,
amarás el techo al pensar en mi,
y en medio de la gente,
buscarás mi mirada
queriéndome encontrar,
y en medio de tus llamadas
buscarás mi voz.
Respeto tu ausencia
y valoro mis silencios.

Cada uno se irá donde quiera ir.

Te buscaré de noche en mi almohada
oliendo a tí.
Cerraré mis ojos pensando
en lo que pudo ser...
y no fue.

Marcela Opazo Castro
           Autor

La imagen es de un sector muy hermoso ubicado en la V Región, llamado La Laguna, comuna de Maitencillo.

3 dic 2012

"Cerrando círculos"



¿Alguna vez has cerrado círculos?

Claro que si, desde muy pequeña aprendí que todo lo negativo hay que dejarlo ir, borrar, deshacerte de todo lo que te hace daño. Asi lo he hecho siempre. Cierro círculos. 

Cerrar círculos significa deshacerse, desprenderse. Algunos lo hacen con  obsequios, ropas, otros las regalan.
Cerrar círculos es dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.  Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.
Personalmente  devuelvo todo lo que trae recuerdos no gratos a mi vida. Y vaya que es hermoso hacerlo. El hacerlo me hace renacer, me llena aun mas de energía. Me libera. Esa energía increíble que mil veces vale la pena vivir, amar la vida como yo la amo, ilumina cada uno de mis días. Engrandece cada vez mas nuestra alma.

Cerrar círculos, cuando ya has hecho lo imposible de reconstruir  relaciones, amistades, sociedades, y no hay caso que esa persona involucrada tome conciencia o tenga la madurez suficiente para hacerse cargo de sus actos, y reconocer que se equivocó, mas vale que los cierres.  No dejes  cabos sueltos. El tiempo hará lo suyo. Y los remordimientos en su mente no los dejaran dormir en paz.

Cerrar círculos es desprenderme de todo lo negativo que nos han dejado, volver a mi realidad.

Cerrar círculos, hoy estoy cerrando una etapa en mi vida. Pudo ser una etapa muy hermosa, pero se convirtió en un martirio con  constantes acosos virtuales y llamadas donde solo sabía de una histeria colectiva a través de sus palabras sin sentido en su voz, de unos mensajes sin contenido.
Cerrar círculos hay veces que me ha  tomado un día, este último tomó mas de un año  intentándolo. Esperando un cambio, nada. Ya no hay circulos abiertos.

Hoy cerré mi círculo.  Hecho fuera  hipocresías, envidias, traiciones, mentiras. No puedo ser como aquellas personas capaces de fingir su vida, semejantes a una garrapatas con tal de alimentarse.

Ya no pienso, ya no siento.  Todo cerrado.  No hay vuelta atrás.

Mi ego es mas alto. Aprende como yo...amarte a ti mismo es lo primero en nuestras vidas.

Aunque no es de mi gusto en literatura, el escritor Paulo Coelho les comparto uno de sus escritos, donde casi me siento identificada. Si no es por el casi.  Leánlo, quizás ustedes también necesiten cerrar esos círculos que han ido por sus caminos dejando abiertos.




"Cerrando circulos"

 Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
Autor: Paulo Coelho.




4 nov 2012

"A las puertas del cielo"



Hoy llegué a las puertas del cielo,
después de que nos dijimos adiós.
Empecé a extrañarte terriblemente,
porque te oí llorar al fondo del patio,
aquel patio que miles de veces nos vió jugar,
y escuchó nuestras risas en el viento.
Al entrar al cielo,
vi a un ángel que me llamaba con su mano,
pero yo no quería, tenía que volver a saber que te pasaba.
El ángel me invitaba a entrar al cielo,
entonces le pregunté si podía quedarme afuera a esperar tu entrada.
"Veras que no haré ruido, le dije, no ladraré ni aullaré,
solo esperare aquí pacientemente,
a lo mas cuando me aburra jugaré con mi pelota de tenis,
contaré estrellas y luceros".
El Angel dijo que si,
que podría quedarme aquí a esperar tu llegada.
No quiero que llores por mí,
yo estoy bien, sueño con tu venir.
Se que no seré el único que te espera,
pero de una cosa estoy seguro,
seguiré esperándo hasta que llegues.
Mi estadía en la tierra fue maravillosa
y no imagino un cielo sin ti.
No te preocupes si te demoras,
aquí no existe el tiempo,
un año será como un segundo,
aunque un segundo sea como un año,
seguiré esperando.
Se que no te olvidarás de mí,
ni de los otros que ya entraron.

Seremos miles de nosotros esperándote,
pero a mí me verás primero,
estoy en la entrada de las puertas del cielo.
Nunca tuve un gran porte,
fui como tantos mas,
pero verás mis ojos
que iluminarán tu llegada.

Te espero,
no lo olvides,
sentado en el suelo
a la entrada de  las puertas del cielo.


Marcela Opazo Castro.
Autor

Este escrito ganó el 1er. premio de la revista "Mampato",
fue dedicado a "Yimi". 1971

21 feb 2006

"El Aguila"

La gran mayoría sabe que amo a los animales, desde que tengo uso de razón uuuuuu, sin ellos nuestro mundo no sería lo que es, pero muchos no conocen ciertos secretos de ellos, les comparto este  escrito que llevo en mi espíritu hace mucho tiempo,  me ha servido como ejemplo para empezar de nuevo, cuando he caido, renovarme en mi vida. Lo quieres leer, es un verdadero alimento para el alma.

Esta es una historia que tomó tiempo, leer sobre estas aves, luego admirar su fuerza, su tesón, con mucho cariño para los que quieran leerla.

Sabían ustedes que un aguila puede alcanzar a vivir cerca de 70 años, si ella lo desea, por supuesto. Dentro de su vida ella tiene que trabajar mucho para poder sobrevivir en su mundo, posee unas tremendas garras para agarrar y atrapar a sus presas, pero con el tiempo estas garras se van debilitando y no puede tomar sus alimentos hasta que llega el momento que estas garras no le sirven para nada, esto sucede aproximadamente como a los 30 años de vida.

Entonces debe  tomar una inmensa determinación, se decide, abre sus alas y se va al cerro mas alto que pueda encontrar, que tenga rocas y piedras y ahí, con mucha fuerza con el pico se saca sus garras. Imaginense la escena, luego de haberlo hecho, busca la piedra mas dura y se da contra ella, hasta que su pico sale completamente de su carne.

Ahi, se queda, sin alimento por muchos meses, en espera de que su pico y sus garras vuelvan a salir intactas, virgenes.  Y cuando estas se vuelven a reproducir, el aguila abre sus alas y revive a la vida, asi con todo este proceso tiene la posibilidad de renovarse y vivir 40 años mas.

A esto se le llama "renovación"... Te gustó?

Y tu...¿que harías por renovarte?

Yo como me renuevo?...cerrando círculos, para volver a comenzar.
Inventando mi cada día, amando a quienes están conmigo, gozando la naturaleza...todo lo nuevo me renueva y estoy dispuesta para ello cada día, con mi pasión innata de siempre.

Renovarse vale la pena, hay que intentarlo, háganme caso.

Escritos de mi alma

Mi lista de blogs

votar Mi Ping en TotalPing.com