Una de las cosas mas difíciles en la vida es tener palabras en tu corazón que no puedas expresar, o que no deberíamos expresar a personas equivocadas en nuestras vidas. Personas que han comenzado a ser importante en ella, personas que llegaron un día sin querer por un medio diferente a lo real y se quedaron.
Es la vida que está conmigo apretándome la mano para que no me deje escabullar en pasiones no buscadas, en pasiones de momentos sublimes, de encuentros fortuitos de amantes invisibles perdidos en un cajón, donde los músculos y nervios se ponen tensos ante una mirada coqueta, cuando la sangre se alborota recorriendo a mil la vena.
Empiezan aparecer sentimientos sinceros que mas tarde se volverán culpables, que nos detendrán ante un mundo que me ha empezado a cautivar. Un mundo tuyo y mío, escondido en las oscuridad.
Amante, maravillosa palabra, llena de sensaciones que excitan de solo pensar e imaginarla, de miradas furtivas inoperantes, de besos robados intangibles, de caricias tocables y sentibles, mi piel se eriza entre escalofríos.
Quien iba a pensar que un día mi mariposa volvería en otro vuelo...el mas equivocado.
Vete mariposa, sigue tu camino, no mires hacia atrás...hoy no hubo nada que decir.
Llevate mis caricias, mis recuerdos escuchando a Calamaro para no olvidar que hubo un instante, un instante que cambió mi vida...solo eso.
Hoy no hubo nada que decir...
Mañana habrá menos.
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