UtopiasChile
05/20/06
Anoche cuando me dirigí al Instituto Nacional para saber de mi hijo, hacía un frío que ni les cuento...al llegar me encontré con una calle en silencio, con el colegio cerrado, a oscuras...y en el tercer piso alumnos vigilando.
Les llevé café, panes, a pesar ya de haberle entregado a mi hijo para su necesidad...pero no alcancé a darselos por la noche a ellos, si a los dos carabineros que estaban de guardia en la calle...era tanto el frío entre tantos edificios grandes de hielo. Me sentía enormemente preocupada por lo que podría suceder, sin saber que harían durante la noche. No faltaba el ex- alumno que pasaba por la calle y decía que tenía intenciones de cooperar, pero a la vez se le respondía que no habia autorización para nadie que no estudiara en el Nacional...se iban dejando su ánimo.
No dormí en toda la noche, hasta que a las 7 de la mañana ya me acosté por inercia, nada mas...mi hijo llegó a casa cerca de las 9 hrs., ....feliz, contento de haber entregado algo mas a su colegio que tanto ama como institutano. Y volví a tener conformidad...durmió hasta las 15 horas, y regresó al instituto a las 20.30 hrs. donde lo esperaban ya mas organizados unos exquisitos completos...cooperación de tantos compañeros que no pueden estar por la noche.
Para todos ustedes gracias por su preocupación, paciencia que este sueño aun no se realiza y sino se logra realizar como pasó el año pasado...paciencia...y volvamos a soñar.
Hoy intentaré dormir...por lo menos lo intentaré.
Que Dios los bendiga a todos los institutanos que están dentro...con frío...abriguense y cuidense.
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06/07/06
Aun puertas cerradas, es increible el vacío que se siente al recorrer sus pasillos...pero me dicen de muy cerca que es maravilloso hacerlo...en silencio.
"Quizás sea la última vez que recorra aquellos pasillos en vacío, es mi felicidad hacerlo por las noches cuando unos intentan dormir, otros conversan, fuman...con frío...pero con una enorme unidad institutana...yo recorro el instituto, lentamente."
Es una enorme felicidad escuchar a mi hijo lo feliz que es, que se ha entregado a la toma con todos sus sueños.
Vuelvan a pensar, vuelvan a una asamblea...no todo se puede conseguir en la vida. Hay que saber soñar, pero con los pies en la tierra.
