Vuelvo a llorar,
me acuerdo de mi padre cuando me decía,
ojala ...que nunca pierdas tu risa, tu risa me devuelve la vida...
y yo lo besaba una y otra vez.
El nunca me vió triste.
No lo merecía.
Fue todo para mí
Siempre el mejor a pesar de ser humano.
Creo que se volvería a morir si viera lo triste que me dejo con su partida.
No quiero nada.
Estoy como un barco a la deriva...